“Es una cuestión de hermanos. ¿Qué tiene que ver el Gobierno?”, dijo el Presidente.
De la Redacción de Página Política
En una entrevista con la periodista María O’ Donell, Alberto Fernández fue consultado por el conflicto en el seno de la familia Etchevehere, que tiene de un lado a Dolores; mientras que del otro están sus hermanos Luis Miguel, Juan Diego y Sebastián, junto a su madre Leonor Barbero Marcial. Un largo y complejo litigio que tramita en la Justicia tiene, hace una semana, su capítulo mediático con epicentro en la estancia Casa Nueva, en el paraje El Quebracho, a un kilómetro y medio de Santa Elena, Departamento La Paz.
“Decir que la propiedad privada está en riesgo es una estupidez profunda. No hubo ningún gesto en ese sentido”, sostuvo el Presidente ante la insistencia de la oposición provincial y los principales medios de comunicación del país.
“Lo de Vicentín fue intentar preservar una empresa centenaria que sus directivos habían puesto en crisis. Quisimos preservar las fuentes de trabajo y la empresa. Fue tan grande la reacción y por eso volvimos atrás”, recordó el jefe de Estado.
Y agregó: “El caso de los Etchevehere es una cuestión de hermanos. Una hermana que decide cederle a Grabois para un plan de agricultura sustentable y el otro hermano que no lo acepta. ¿Qué tiene que ver el Gobierno?”.
Fernández justificó la presencia de funcionarios nacionales en la audiencia. “Dolores denunció maltrato y riesgo para su vida, por eso fue una funcionaria del Ministerio de Justicia. Fue, cumplió con su función y volvió. Todos sabemos que allí hay un debate entre dos hermanos por repartirse un terreno y una herencia. Son cosas que pasan a veces con los ricos. ¿Este problema que tiene que ver con los ricos? Grabois entró de la mano de una propietaria”, señaló.
Fuente: Página Política