Lo dijo en la homilía de la misa de este domingo el sacerdote Nicolás Frigo; quien la concelebró con el padre Alberto Olivera Dutre. La celebración fue sin público, y pudo ser seguida por la transmisión de un par de emisoras locales, y a través de una página de Facebook. ESCUCHE FRAGMENTOS DEL SERMÓN DE FRIGO.
Audio Nicolas Frigo (Duración 02´42″)
“Cada domingo de pascuas se enciende una nueva esperanza. La historia de la salvación no termina en el sepulcro, termina en la gloria, en la resurrección, donde la muerte y el pecado han sido vencidos. A este nuevo amanecer necesitamos aferrarnos, porque ahí está el fundamento de nuestra fe”, dijo el sacerdote Nicolás Frigo. “Cristo ha resucitado, y ahí está el nuevo amanecer de nuestra vida, del mundo entero, la vida no puede seguir normal después de la pascua, se tiene que transformar, porque cuando creo en la resurrección mi vida resucita con el Señor”.
El sacerdote trajo a colación expresiones del Papa Francisco. “Cristo vie. Hay que volver a recordarlo con frecuencia porque corremos el riesgo de tomar a Jesús Cristo solo como un buen ejemplo del pasado, como un recuerdo, como alguien que nos salvó hace 2000 años. Pero eso, dice el Papa, no nos serviría de nada, nos dejaría iguales, no nos liberaría. El que nos llena con su gracia, el que nos libera, el que nos transforma, el que nos sana y nos consuela, es alguien que vive, es Cristo resucitado. Si él vive entonces si podrá estar presente en tu vida, en cada momento, para llenarlo de luz; y así no habrá nunca más soledad y abandono”.
“No podemos dejar que la tristeza del coronavirus nos robe la alegría de la resurrección, porque ahí si se enferma el alma, ahí si morimos por dentro. No hay que evadirse del dolor y creer que no pasa nada, tenemos que dejar desde una mirada creyente es que Jesús, el eterno viviente, el resucitado, atraviese todas estas formas de muerte, las ilumine desde dentro, y ahí, aun en medio del dolor, vamos a disfrutar de una vida nueva que se nos regala; con una alegría que viene de lo alto, no para tapar nuestras realidades, sino para atravesarlas y transformarlas desde dentro. Hoy le pedimos al Señor y también a María, que nos regale un corazón creyente, un corazón que sepa mirar toda la historia, toda la vida y toda la humanidad desde la gloria de Cristo, que vive, y trae vida en abundancia. Amén”, dijo frigo en la homilía de Pascuas. (Federal al Día – Imágenes capturadas de transmisión de facebook)