La sala prorrumpió en un aplauso cerrado ante los ex monaguillos, víctimas del Cura Payador. Los fundamentos de la sentencia serán dados a conocer a las partes el día 15 de abril de 2019 a partir de las 8.30.
El Tribunal de Juicio y Apelaciones de Concepción del Uruguay integrado por los vocales María Evangelina Bruzzo, Fabián López Mora y Melisa Ríos dio a conocer el adelanto de sentencia al sacerdote Marcelino Ricardo Moya quien fue juzgado por abuso sexual y corrupción de menores.
Fue declarado autor de los delitos de Promoción de la corrupción agravada y abuso sexual simple agravado en concurso real entre sí (arts. 125 segundo párrafo, 127 segundo párrafo en función del art. 122 y 55 del Código Penal, texto según Ley 11.179 (vigente al momento de los hechos Ley N°23487) condenándolo a la pena de 17 años de prisión efectiva.
El Tribunal no hizo lugar al planteo de prescripción de la acción que promovió la defensa de Moya. Se dispuso que el mismo permanezca en libertad bajo medidas de coerción hasta que la sentencia dictada se torne ejecutable; lo que implica que el cura mantendrá la libertad hasta tanto la condena quede firme, con medidas restrictivas como la prohibición de abandonar la provincia, fijar domicilio en María Grande.
Los fundamentos de la sentencia serán dados a conocer a las partes el día 15 de abril de 2019 a partir de las 8.30.
El juicio
Durante los alegatos, realizados el los fiscales Mauro Quirolo y Juan Manuel Pereyra pidieron la pena máxima de 22 años de cárcel y la prisión preventiva en una cárcel común hasta que la condena quede firme. La querella ejercida por los doctores Florencio Montiel y Juan Pablo Cosso se sumaron al pedido de la Fiscalía. En tanto la defensa del cura, llevada adelante por los doctores Néstor Paulete y Darío Germanier solicitaron la prescripción de la causa. En caso de no obtener la medida, pidieron la absolución del sacerdote por considerar que no hay suficiente evidencia testimonial para una condena.
En la causa “Moya, Marcelino s/Promoción de la corrupción agravada”, se escucharon a 17 testigos, entre ellos los denunciantes quienes eran monaguillos en la década del 90. También prestaron su testimonio peritos, sacerdotes y ex sacerdotes.
Moya es el tercer miembro del clero entrerriano que se enfrenta a un proceso penal por delitos de pederastia. Ya fueron condenados por abuso y corrupción de menores Juan Diego Escobar Gaviria y Justo José Ilarraz. Ambos, a la pena máxima de 25 años de prisión. Hasta que esa condena quede firme, Escobar Gaviria cumple prisión preventiva en la Unidad Penal de Victoria; en cambio, Ilarraz fue beneficiado con el arresto domiciliario. Su prisión es un piso sexto de un edificio de calle Corrientes, en Paraná, donde permanece con tobillera electrónica. (unoentrerios)