Se trata de la firma Power República SA, cuyo director es concuñado del ministro del Interior y que fue contratada de manera directa para realizar una serie de spots de campaña con los que Macri intenta remontar su imagen.
Rutas suaves como “una seda” y escuelas rurales conectadas a internet protagonizan los spots más recientes de Mauricio Macri. Forman parte de la campaña “Está pasando” con la que el Gobierno intenta mejorar su imagen en uno de los momentos más complicados de la gestión. Son filmaciones de celular grabadas por ciudadanos comunes, que hablan a cámara sin cuidar los planos.
Power República SA fue contratada de manera directa por la Jefatura de Gabinete (expediente 79-0020-CD/18) y comenzó a prestar servicios a principios mayo. Recibirá 28.354.909 pesos por la realización de una serie de spots que forman parte del “Plan Estratégico Anual de Comunicación” del Gobierno. Su director suplente es concuñado del ministro de Interior y jefe político de Cambiemos en Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
Además de la serie “Está pasando”, la empresa se hará cargo de otras nueve piezas para campañas como “Energía Electricidad Gestión”, “Red SUBE”, “Eficiencia Energética Gas” y “El Estado en tu barrio”. El negocio de los spots para 2018 es de casi 70 millones de pesos y se reparte con 48M2, Aura Advertising y La Comunidad, creada por el publicista preferido de Macri, Joaquín Mollá.
En paracaídas
Power República es nueva en el sector. Históricamente se dedicó a los servicios inmobiliarios y a la construcción, pero en enero pasado sumó a sus actividades los servicios de publicidad.
Sebastián Olivieri y Sebastián Martín Zuddio se sumaron a la dirección de la empresa creada en 2009 por Ricardo Pedreira, un hombre dedicado al diseño y la construcción. Ambos tienen trayectoria en el sector publicitario y hasta hace cuatro meses trabajaron juntos en la agencia Circus, que elaboró spots del Gobierno en 2016 y 2017. Ahora hacen lo mismo en Power República.
Zuddio, el director suplente de la compañía, es concuñado del ministro de Interior. Sus esposas son las hermanas Sofía y Victoria Costoya. La familia se muestra unida en Facebook, pero fuentes cercanas a Frigerio aseguran que el vínculo no es cercano. “El ministro preguntó el nombre de su concuñado, ese es el nivel de relación que tienen”, dijeron, «no vemos el interés periodístico de esto”.
Si así fuese, ¿nadie de la Secretaría de Medios le avisó al ministro de Interior que estaban contratando al marido de su cuñada? ¿La esposa del ministro no se enteró de que su cuñado iba a trabajar para el Gobierno? ¿Ninguno de ellos, empezando por el concuñado, sabe que la incorporación de parientes estaría restringida? Todo raro. Pero hay más relaciones de familia en esta historia.
El suegro de Frigerio, Pedro Costoya, es parte del grupo que juega al bridge con el Presidente en la casa de Franco Macri. Y también tiene sus negocios con el Estado: en diciembre de 2017 ganó una licitación por 49 millones de pesos para hacer la limpieza y el mantenimiento de la villa olímpica durante los Juegos de la Juventud que tendrán lugar este año en Buenos Aires.
Fuente: Perfil