Personal de la Policía de la Ciudad se presentó en el Monumental en busca de pruebas para agregar a la causa en la que se investigan presuntos abusos en las divisiones inferiores.
La Justicia realizó un allanamiento en las instalaciones de River, de donde se llevó material para agregar a la causa en la que se investigan las denuncias por abuso sexual a menores en las divisiones inferiores.
Personal de la División Integridad Sexual de la Superintendencia de Violencia Familiar y de Género de la Policía de la Ciudad realizó el allanamiento en el “Monumental”, donde River tiene también las oficinas administrativas.
De las oficinas “millonarias” los investigadores se llevaron las actas del período 2003/2010 de las disciplinas de voleibol, handball, fútbol y de todos los que vivieron en la pensión del club.
Además de los legajos de los deportistas alojados en ese lapso en la pensión, se llevaron las historias clínicas de esos futbolistas con análisis de HIV, la nómina de los planteles femeninos de hanball y voleibol del 2003/11 y los legajos de cinco médicos que trabajaron en la institución.
Las denuncias fueron realizadas por María Elena Leuzzi, titular de la ONG Avivi, quien en las últimas horas recibió amenazas.
La responsable de Ayuda a las Víctimas de Violación (Avivi) contó que recibió llamados telefónicos para que “terminara” con el tema. Incluso, relató que este martes a la madrugada la policía entró a su casa en la madrugada por un falso llamado al 911, en el que decían que estaba muerta.
“Esta madrugada alguien llamó al 911 y la policía de mi zona, en la localidad de Virreyes, partido de San Fernando, vino a mi casa porque dijeron que estaba muerta. Desde entonces estoy encerrada, porque no tengo garantías para salir, no me voy a inmolar”, señaló Leuzzi.
En declaraciones formuladas a Radio Delta, le apuntó a la barra brava del club: “Deben cobrar guita para asustarme. Les digo que estoy haciendo mi laburo. Ellos cobran por ser matones y yo por defender a un niño”.