Hoy finaliza el acuerdo de precios, por lo que el Gobierno nacional trata de acordar con las petroleras una suba del precio de naftas y gasoil.
El ministro de Economía y candidato a presidente Sergio Massa, trata de acordar con las petroleras un aumento de entre el 5% y 10% en el valor de los combustibles. Los nuevos precios que fije el Gobierno, podrían comenzar a regir a partir de este miércoles 1° de noviembre.
La secretaria de Energía, Flavia Royon, recibió ayer de nuevo a las principales operadoras de combustibles del país: YPF, Raízen (a cargo de las estaciones de servicio Shell), Pan American Energy (dueña de Axion) y Trafigura (Puma Energy). Fue una de reunión de tres horas, en la que no se habló de precios, pese a que hoy vence el acuerdo que se había llegado a fines de agosto. “El encuentro se centró en normalizar en todo el país el tema de nafta. No hubo hasta ayer definiciones”, dijeron en el Palacio de Hacienda.
Las empresas coincidieron en que no se mencionó el tema de precios. “Primero hay que llenar las estaciones de servicio”, dijeron. Sin embargo, mañana habrá una nueva reunión que incluiría al candidato y ministro de Economía, Sergio Massa. La idea es negociar un aumento de precios menor al 10%, dijeron fuentes oficiales. “Sería de un dígito”, agregaron.
En la industria esperan ver “la letra chica” del aumento, ya que tal vez no sería todo una mejora de rentabilidad para las empresas refinadoras, sino que habría una suba para los valores de biocombustibles, que se usan para el corte de nafta y gasoil.
Ayer por la tarde, la industria emitió un comunicado conjunto en el que explicaron que se arbitraron “todos los medios para acelerar la descarga de barcos con combustible importado”. En total, fueron tres barcos con nafta y diesel, y se sumaron dos embarques, que no estaban en la planificación original, que comenzaron a descargarse entre ayer y hoy. “Se prevén tres barcos más que permitirán normalizar la situación de stocks estratégicos de combustibles”, dijeron. Cada buque cuesta entre US$35 y US$40 millones, que serían financiados con dólares al tipo de cambio oficial ($350) del Banco Central.
Combustibles: petroleras avanzan en la normalidad operativa
Los precios de los combustibles aumentaron en el año alrededor de 60%, mientras que la inflación acumulada hasta octubre es del 120%. A cambio, el Ministerio de Economía les ofreció a la industria petrolera diferir los pagos de derecho de exportación (retenciones) hasta fines de marzo, para que les vendan a las refinadoras el barril de petróleo a US$56, muy por debajo de los US$85 al que cotiza el Brent, la referencia internacional utilizada en el país.
La AFIP, en tanto, volvería a postergar el aumento del impuesto sobre los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) por novena vez seguida, para evitar aplicarle más presión a los precios. Los dirigentes de YPF habían propuesto hace dos años cambiar la manera de actualizar el impuesto, pero el oficialismo nunca impulsó el proyecto en el Congreso. Actualmente, se deberían actualizar de manera trimestral según la inflación pasada.
El Gobierno también les permitió a las refinadoras importar gasoil y naftas sin impuestos hasta hoy, aunque el decreto 461, firmado por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y Massa (la fórmula oficialista a presidente y vice), permite a la Secretaría de Energía prorrogar dicho plazo por un mes más, hasta fines de noviembre.
En la práctica, las refinerías que no están controladas por el Estado aplicaron desde fines de agosto al menos tres aumentos de 2,5%. La excepción fue YPF, hizo una suba de 3% para trasladar una suba de biocombustibles. La petrolera cada vez tiene el precio de la nafta y el gasoil más barato con respecto a su competencia.