Para participar de las celebraciones llegó a la ciudad el Obispo de la Diócesis de Concordia, Luis Armando Collazuol. Fue en horas de la mañana, y las condiciones del tiempo, por momentos lluvioso, obligaron a modificar el recorrido de la procesión y trasladar la misa al interior de la Parroquia. A pesar de la inestabilidad climática, fueron muchos los cristianos que se acercaron, como también las delegaciones desde diversas capillas de la zona. ESCUCHE PARTE DE LA HOMILÍA DE COLLAZUOL Y VEA IMÁGENES.
Audio Obispo Collazuol (Duración 04´19″)
Pasadas las 10 de la mañana de este 30 de agosto, Día de Santa Rosa de Lima, patrona de Federal, se realizó la procesión en un recorrido que incluyó las calles que circundan a la plaza principal de la ciudad, para concluir en el interior del templo parroquial, donde se hizo la misa concelebrada por el Obispo de la Diócesis, Luis Armando Collazuol, el Cura Párroco Gabriel Ángel Drí, y los sacerdotes Nicolás Frigo y “tito” Olivera.
En un tramo de su homilía, Monseñor Collazuol dijo “hoy, especialmente como en cada año, pensamos en Santa Rosa, y desde ahí quizás se nos ocurre dar vuelta la mirada hacia el mundo y la realidad que nos rodea, y decimos pero mirá vos todo lo que está pasando; y muchas cosas nos vamos a dar cuenta que están pasando porque falta la santidad, que es la plenitud del amor, del amor a Dios que se hace cercanía al prójimo”, y continuó “cuando miramos la realidad que a veces nos asusta, y somos parte de ella, y a veces también nosotros generamos esa atmosfera de falta de bien, Dios nos invita a descubrir que es con la santidad como cambia el mundo”.
“Los valores espirituales no puedes ser sofocados por los valores materiales, porque nos ocupemos solamente de nuestras ambiciones terrenas y solo para nosotros, y ahí es donde miramos a Santa Rosa”, expresó el Obispo, y agregó “a veces se nos imponen, o se nos proponen, criterios a través de las ideologías, los modelos, los sistemas, las estructuras del mundo, y Rosa de Lima nos enseña que más importante que cualquier ideología es la persona humana; nosotros mismos lo hemos experimentando, en estas luchas ideológicas que a veces ponen en un segundo lugar el derecho de las personas…todos los derechos humanos para todos, siempre y en todo lugar”.
“Criticar no basta, hay que ir más allá, hay que ser constructores de algo nuevo, la civilización del amor, frente a la civilización de muerte y egoísmo en la que vivimos”, y prosiguió Collazuol “los grandes cambios sociales son fruto de pequeñas y valerosas decisiones de cada día, y de cada uno de nosotros tratemos de pensar y obrar como Jesús; lo que posiblemente no hará bajar el dólar, pero si creará una atmosfera de paz, de servicio, de acogida, de amor de esfuerzo y de compromiso, en ese pequeño mundo en el que vivo”.
(Federal al Día)