Desde el Gobierno incentivaron el uso de lámparas LED. Pero ¿su uso implica un verdadero ahorro? Cómo funcionan las bajo consumo y las LED. Los beneficios y desventajas de cada una.
En medio del debate en el Senado por el tema tarifas, Mauricio Macri grabó un mensaje pidiéndole a los ciudadanos que cambien sus lamparitas de bajo consumo por las de LED. De acuerdo con el Presidente, se puede ahorrar hasta un 80% de energía con estas lámparas. Pero ¿cómo afecta al bolsillo pasar del bajo consumo a LED?
En primer lugar, hay que decir que las lámparas LED existen en Argentina desde los últimos cinco años. Si bien hace un par de años el precio lo volvía un artículo de lujo ($ 170), en la actualidad se volvió un costo bastante accesible, alrededor de $ 30.
En cuanto a su duración, las lámparas LED varían según su precio. Las más económicas tienen una vida útil de 10.000 horas, mientras que aquellas de mejor marca tienen una vida útil de 25.000 horas. Otra ventaja de este tipo producto es su gran eficiencia energética. A diferencia de las lámparas de bajo consumo, las de LED no necesitan calentarse para lograr su punto máximo de iluminación, de esta manera se logra un exponencial ahorro de energía.
Por último, las lámparas LED son ecológicamente amigables y no son nocivas para la salud debido a sus componentes. Contiene elementos electrónicos, plástico y chapa. En otras palabras, todo se puede reciclar. Mientras que las de bajo consumo contienen mercurio, una sustancia sumamente tóxica para el cuerpo humano.