El empresario inmobiliario Armando Pepe alertó por la escalada ininterrumpida del dólar que llevó el billete verde a $ 19,46 y expresó su preocupación por los argentinos que poseen créditos hipotecarios ya asignados, y todavía no comprar sus propiedades.
«Alguien que necesitaba u$s 100.000 para comprar un departamento y tomó un crédito, hasta la semana pasa le dieron $ 1.700.000. Hoy le van a dar lo mismo, pero con eso no va a poder comprar por u$s 100.000, va a poder comprar u$s 90.000, que si no aparece el crédito de familiares y amigos, no va a poder comprar. Es realmente preocupante, ya nos pasó cuando el dólar saltó de $ 15 a $ 17», advirtió el CEO de la inmobiliaria que lleva su nombre.
«En ese momento el Banco Nación aumentó la relación cuota-ingreso, que llegó al 30%, estirando el plazo a 30 años, en vez de 20 años. Es preocupante porque hay miles que tienen créditos en bancos público y privados listos para escriturar la semana que viene», explicó el titular del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA).
Pepe aseguró que con este nuevo panorama los créditos hipotecarios UVA se encarecieron entre 10% y 12%, aunque remarcó que los nuevos propietarios no perderán sus viviendas mientras puede seguir pagando la cuota actual. «No pasa nada, esto no es la Circular 1.050. La cuota no puede aumentar más de 30% del ingreso familiar. Si aumento, se lo nada al final de crédito y pasa de 20 a 21 años. Con la 1.050 se pagaba una cuota de $ 10.000 y al año siguiente tenía que pagar tenía $ 30.000 y perdía su casa. En este caso el tomador puede seguir pagando la cuota, aunque pagará más cuotas. Es cierto que se debe más dinero que antes», enfatizó en diálogo con radio El MUndo.
La Circular 1.050 fue una medida adoptada por el Banco Central en enero de 1980 para ajustar los préstamos, pero no en función de la inflación sino de la tasa de interés pasiva, que es la que pagan los bancos por captar depósitos.
Según el presidente de CUCIBA, el dólar a $ 20 es muy alto. «Por lo menos para el sector de la construcción e inmobiliario, porque no aumenta los sueldos en la misma proporción. Los exportadores deben estar chochos porque necesitan un dólar alto para exportar más. Quiero ver qué pasará después de la Fiesta con los precios de las góndolas de los supermercados. La Argentina exporta alimentos y el dólar aumento, también aumenta para el mercado interno», alertó.
Pepe negó un traslado de la suba del tipo de cambio a los alquileres de locales o viviendas y criticó las recientes declaraciones del equipo económico. «No va a tener un impacto preocupante. Se toma el parámetro de lo que el Gobierno anunció de inflación», subrayó. «No me parece serio que se apruebe el Presupuesto 2018 y al otro día cambien las metas (de inflación). La gente no entendió muy claro qué es lo que se nos quiso decir en la conferencia de prensa, con cuadros y gráficos», aseveró.
El corredor dijo que la actividad inmobiliaria en 20187 fue «mala», aunque remarcó que en Capital Federal hubo casi 1 millón de escrituras. «Para 2018 tiene que seguir el crédito. Si las cosas siguieren con un dólar estable, a $ 19,50, si lo pueden garantizar, el mercado de la construcción seguiría creciendo constantemente. Pero es muy difícil fijar estas pautas», sentenció. (ámbito.com)