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Tras eludir destitución, una nueva crisis se cierne sobre Kuczynski por el indulto a Fujimori

Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por la autoría de la matanza de 25 personas en 1991 y 1992 ejecutada por el grupo militar encubierto Colina, así como del secuestro del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer en 1992.

El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, que acaba de evitar su destitución, vive una nueva crisis ante la renuncia de congresistas afines y protestas tras el indulto otorgado al exgobernante Alberto Fujimori, que cumplía una pena de 25 años por delitos de lesa humanidad.

Las reacciones al indulto y gracia presidencial a Fujimori mostraron el lunes un Perú polarizado, dividido entre los simpatizantes del fujimorismo -mayor fuerza política del país- y la indignación de sus detractores, desde cuyas filas se planea incluso impugnar la medida ante tribunales internacionales.

«Lo sucedido no garantiza estabilidad, estamos avanzando hacia una nueva inestabilidad», dijo a la AFP el analista Mirko Lauer.

El contexto de la decisión de Kuczynski, tres días después de evitar ser destituido por el Congreso acusado de mentir por no revelar asesorías a la brasileña Odebrecht, alimentó la furia del antifujimorismo.

El fracaso de la moción para destituir a Kuczynski el jueves 21 puso de relieve los desencuentros entre los hermanos Keiko y Kenji Fujimori, y abrió la puerta para la liberación de su padre.

Kenji Fujimori desobedeció la orden del partido que lidera su hermana y no votó por la destitución, sino que se abstuvo. Lo apoyaron otros nueve legisladores de Fuerza Popular, lo que hizo fracasar la moción que impulsaba Keiko cuyo partido controla el Congreso.

Muchos peruanos estiman que Kenji apoyó a Kuczynski para favorecer un indulto a su padre.

Si la destitución hubiese sido aprobada, Keiko habría ampliado su base de poder. Pero ella aparentemente no quiere ver libre a su padre, pues podría disputarle el liderazgo político, según analistas.

«Es evidente que ha habido un canje de vacancia presidencial (destitución) por indulto», subrayó Lauer.

Esa percepción es la que enciende la mecha de las protestas, que convocan a ciudadanos de a pie de diversas tendencias políticas.

La minoritaria bancada parlamentaria de Kuczynski, 17 sobre un total de 130, conoció ya dos renuncias el domingo.

En el gabinete ministerial una recomposición es inminente, debido a que algunos ministros eran críticos del indulto. La renuncia del titular de Cultura, Salvador del Solar, se da por cantada.

Por su parte, el legislador oficialista Juan Sheput defendió el indulto y llamó a la reconciliación entre la clase política enfrentada, en especial desde que Kuczynski asumió el poder en julio de 2106 cuando venció en las urnas a Keiko Fujimori, convertida hoy en líder de la oposición.

«El fondo del asunto que motiva al gobierno es el que tiene que ver con la reconciliación nacional, no podemos seguir peleándonos a diestra y siniestra sobre la base de un antifujimorismo y un fujimorismo», indicó Sheput al canal N de televisión.

El expresidente Fujimori, de 79 años, pasó su primera noche en libertad hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos de la clínica peruano japonesa, donde se halla desde el sábado por una hipotensión y arritmia cardíaca.

Fujimori permanecerá internado hasta que se recupere y pase una serie de exámenes, según su médico de cabecera, Alejandro Aguinaga.

«El alta (hospitalaria) dependerá de la evolución y, como consecuencia de ello se tomará una decisión», aseguró a la AFP Aguinaga, quien descartó que Fujimori abandone en lo inmediato la clínica.

Decenas de manifestantes fujimoristas se aglomeraron el lunes frente a la clínica de Fujimori, mientras que colectivos antifujimoristas convocaron a iniciar en la tarde protestas pacíficas en el centro de la capital.

Las repercusiones del indulto afectarán también al poderoso partido populista Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, cuyo liderazgo es cuestionado por su hermano Kenji, que no comparte su frontal oposición al gobierno.

«Kenji está avalado por su padre y tienen agradecimiento a Kuczynski, mientras que Keiko sigue furiosa por su derrota electoral. Vibra una política de alianza con el gobierno impulsada por Fujimori padre», señaló a la AFP el analista Fernando Rospigliosi.

Kuczynski indultó y otorgó una gracia presidencial el domingo a Fujimori en base a un informe de una junta médica.

El informe médico «ha determinado que el señor Fujimori padece de una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable y que las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a su vida, salud e integridad».

El indulto provocó también rechazo de familiares de 25 víctimas asesinadas por escuadrones de la muerte del ejército durante el régimen de Fujimori. Ese caso fue el que terminó llevando a la cárcel por más de 10 años a Fujimori al ser condenado a 25 años como autor mediato de los homicidios.

Los abogados de ese caso sostienen que recurrirán a la Corte Interamericana para anular el indulto.

«No es posible indultar esos crímenes», resaltó Carlos Rivera, abogado de las víctimas.

Fujimori conserva popularidad pese a los abusos cometidos durante su régimen, pues muchos valoran que haya logrado derrotar a las guerrillas de Sendero Luminoso y el MRTA y estabilizar la economía tras la crisis hiperinflacionaria de 1990.

Según recientes sondeos dos de cada tres peruanos (65%) están a favor de indultar a Fujimori. (ámbito.com)

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