La AFA confirmó la desvinculación de Jorge Sampaoli y el resto de su cuerpo técnico de la Selección, la cual, según aclaró, fue «de mutuo acuerdo» y abre un nuevo camino en el fútbol argentino a todo nivel.
«En el día de hoy (domingo), la Asociación del Fútbol Argentino y el ex entrenador de la Selección Nacional, Jorge Sampaoli, han acordado de mutuo acuerdo la rescisión de su contrato. Asimismo, también se desvincularon el Preparador Físico, Jorge Desio y el analista de video, Matías Manna», explicó la entidad en un comunicado de prensa difundido a través de su web oficial.
«Esta Asociación les agradece a los profesionales la actividad desarrollada dentro del Seleccionado durante su ciclo», agregó escuetamente.
Así se puso fin a una gestión de apenas 408 días cuyo objetivo era de cinco años, pero que en virtud de una catarata de malas decisiones de Sampaoli se precipitó.
A partir de la llegada el pasado viernes del abogado del entrenador, Fernando Baredes, el camino se allanó con los dirigentes de la AFA, tras una semana de reuniones y dardos mediáticos que dejaron expuesto, una vez más, al fútbol argentino.
Con el viaje al torneo de L´Alcudia y la Selección argentina Sub 20 en el medio (el martes se conocerá quién conducirá al equipo), como si fuera un rehén en plena negociación, se sucedieron los días y las versiones.
Sampaoli, según pudo confirmar NA, entregó una lista de 35 convocados para hacerse cargo, de los cuales le negaron 13, entre ellos Benjamín Garré (hijo del Campeón del Mundo Oscar Garré), Maximiliano Romero y tres de Boca, club del vicepresidente de AFA, Daniel Angelici.
El entrenador santafesino había aceptado viajar a Valencia, España, con la salvedad de que no iba a conducir al equipo en el torneo, sino que lo haría uno de sus colaboradores, Lionel Scaloni.
Pero a última hora del sábado se acordó el monto de la rescisión, que sería poco menos de dos millones de dólares en seis cuotas, cuando contractualmente le correspondían cerca de ocho millones.
Junto a él se irán el preparador físico Jorge Desio y su ayudante Matías Mana, mientras que Martín Tocalli se quedará como entrenador de arqueros en AFA, a partir de la buena relación que mantiene con jugadores y dirigentes.
Argentina transitó tres semanas durísimas deportivamente, que paso a paso fueron desgastando la relación entre la dirigencia y el entrenador.
Primero, se rompió el cuerpo técnico que había formado Sampaoli, cuando Sebastián Beccacece, Nicolás Diez y el profe Martín Bressan se alejaron para asumir en Defensa y Justicia.
Y después, iniciaron una guerra mediática entre declaraciones, valoraciones de hombría por parte de Tapia y necesidad de aferrarse al cargo y pedir revancha del lado de Sampaoli.
La llegada del santafesino -que estaba al mando del Sevilla y al que hubo que resarcir económicamente para su salida- fue una bocanada de aire fresco tras dos mandatos interrumpidos de «Tata» Martino y «Patón» Bauza, con la clasificación al Mundial pendiendo de un hilo.
La revolución que se esperaba no fue tal, la actualización y profesionalización de las áreas tampoco se trasladó al campo de juego y el Mundial pareció una improvisación constante.
Ahora, la Selección argentina deberá resetearse por sexta vez en los últimos ocho años para intentar encontrar la «refundación» que un país futbolero como éste exige.
¿El elegido? Puede ser cualquiera, pero lo importante es que marque el horizonte, que todos se dignen a acompañarlo y que la Selección argentina resurja de las cenizas para convertirse en el Ave Fénix. (ámbito.com)