Un paciente de 65 años oriundo de Valle María fue intervenido quirúrgicamente en Paraná para que se le implantara un dispositivo cerebral profundo, y, de esa manera, eliminar síntomas de Parkinson.
El médico neurólogo Gustavo Sabatini, durante una entrevista con los periodistas Marcelo Medina y Martín Echagüe, del programa Carrusel Público que se emite por Radio Costa Paraná (88.1), dio detalles de la intervención que estuvo a cargo del neurocirujano Raúl Simoncini.
Sabatini explicó que el Parkinson es la segunda causa de enfermedad neurodegenerativa después del Alzheimer y afecta a una población en plena vitalidad, a los 50, 55, 60 años de edad, en la motricidad que se va deteriorando con el paso de los años.
“Si bien hay recursos farmacológicos excelentes, la respuesta a estos fármacos se agota con el paso del tiempo”, agregó, y precisó que “esta cirugía es una intervención que se llama funcional, porque no hay que proceder a abrir el cráneo sino que con apenas dos orificios, como vía de entrada, se introduce lo que sería un estimulador cerebral profundo, con el paciente despierto, con una leve sedación, porque tiene que estar colaborando en plena intervención”.
“Con una anestesia prácticamente local, para introducir estos pequeños orificios que se llaman trepanación, se accede a los ganglios de la base o núcleos cerebrales que están debajo de la corteza, esto se coloca y el paciente vuelve a recuperar el equilibrio de estos circuitos que están alterados por la enfermedad, y, de esa manera, logran recuperar la eficacia al tratamiento que perdieron”, añadió.
El paciente, de esta manera, “puede reducir el tratamiento farmacológico y prolongar la calidad y la autonomía en su vida, fácilmente de 10 a 15 años, que en una persona de 60 años para arriba, significa una mejora en su día a día”.
– ¿Cualquier paciente con Parkinson puede acceder a esta intervención? ¿Hay un tope de edad?
– En principio no existe un tope de edad, pero el paciente debe tener un diagnóstico certero de enfermedad de Parkinson.
Son seleccionables para la cirugía aquellos pacientes que llevan un tiempo con la enfermedad y tengan un estado cognitivo aceptable, es decir, que sean autoválidos, que se manejen por sus propios medios, porque hay que entender que después hay que hacer los controles posteriores y el paciente tiene que estar acompañando, colaborando, lúcido.
La cirugía es para potenciar, prolongar, mejorar la respuesta a los fármacos, no es que vaya a prescindir de ellos, entonces más o menos eso que lo que va redondeando nuestra evaluación, que lleva como seis meses.
– ¿La recuperación después de la intervención cuánto tiempo le lleva o cuándo se ven las mejoras?
– Lo sorprendente para lo que es la neurocirugía, por eso se llama neurocirugía funcional, es que esto requiere justamente la evaluación intraquirúrgica, intraprocedimiento, de las funciones del paciente en vivo y despierto, con lo cual la mejoría motora de muchos de los síntomas se va objetivando en el momento del procedimiento. Entonces cuando uno está en pleno procedimiento, que puede llevar 5, 6, 7 horas, y el paciente empieza a mejorar en el momento que uno empieza a estimularlo, uno introduce, como dije, el electrodo, introduce el estimulador y cuando activa el estimulador, en simultáneo empieza a ver la mejoría, es sorprendente, es hasta movilizador. #costaparana