El vicepresidente de Federación Agraria (FAA) en la provincia y titular de la filial Gualeguaychú, Matías Martiarena, habló sobre el desabastecimiento de gasoil, las dificultades para conseguirlo. También se refirió a la baja de intención de siembra del trigo en la provincia y las dificultades para exportar por parte del sector ganadero.
El dirigente dijo que “estamos ante un claro ejemplo de especulación, porque cuando uno comienza a escarbar aparece el combustible, en casos con precios de 200 pesos el litro, como se ha vendido en algunos lugares en la semana y sin límites de litros para cargar”. Indicó que “los estacioneros que tienen que marcar un 10% encima de lo que la bandera a la cual pertenece les marca, tienen que racionar”. Insistió en que “el principal problema pasa por una especulación para ver hasta dónde puede llegar el valor del litro y, sin dudas, habla de una cuestión interna entre los grupos de poder político, para subir la inflación y reventar por los aires todos”. Marcó que en esta división compleja “estamos atados todos los argentinos”. Dijo que el “sesenta por ciento de las ventas de combustible las tiene YPF, empresa que es manejada por “La Cámpora” con todo lo que esto significa”. En cuestiones económicas globales en el país recordó que “el mes de marzo va a arrojar una inflación del 6%, y se estima que abril, por el tema del combustible, va a superar el porcentaje mencionado, situaciones que nos están llevando a una situación límite”, sostuvo.
En lo que se refiere a la agricultura en la provincia señaló que “se levantó el 40% del maíz, además se iniciaron las tareas de trilla de soja con un avance del 5%, con la particularidad de que no se ha encarado con toda la cosecha por los diferentes estadios de los cultivos y la incertidumbre del gasoil que es lo que mueve el país, el agro que consume el 45% del combustible en Argentina, un número importante, máxime en una época del año en donde la demanda es mayor”.
Sobre las retenciones móviles dijo que «no le encuentra explicación, que tiene que ver el precio de un kilo de tomate a 300 pesos o un atado de lechuga, productos que no están atados a las retenciones. Y si vamos a hacer un repaso histórico, las retenciones comenzaron a aplicarse en el 2002, es decir hace 20 años. En aquel año si comparamos la pobreza, las situaciones de indigencia con los de hoy que son muchísimo más elevados, queda claro que el sistema de retenciones no funcionó en absoluto”.
En lo regional, señaló que “los países fronterizos, vecinos, como por ejemplo Uruguay no tienen retenciones y los índices de pobreza son mucho más bajos que los nuestros”. Enfatizó que “quienes nos gobiernan y han gobernado no han sabido administrar esa torta de plata que dejan las retenciones”. Volviendo al combustible opinó que “está muy claro que quieren generar un conflicto con quienes han demostrado ser muy enfáticos en su protesta como lo son los productores rurales”.
Sobre el Secretario, Roberto Feletti, de Comercio Interior señaló que “no sabe dónde está parado, no sabe lo que va a hacer y lo que está buscando son enemigos”.
Dijo que en “un momento en donde todos los argentinos la están pasando extremadamente mal, las divisiones en el poder, quien hace saltar primero a un funcionario que no es de su agrado, pasan estas cosas, como faltante de combustible, una inflación galopante, nos quieren meter más retenciones y generar conflicto, además de generar incertidumbre”. Señaló que una de las consecuencias la vamos a ver en el trigo. “Más del 50% de intención siembra en la provincia cayó, generando que habrá menos cereal y si hay menos trigo, habrá menos pan, harina”. En cuanto a la carne recordó que “aquellos que no cumplan con los requisitos que exige el gobierno no podrá exportar, generando retroceso en la producción. No vamos a crecer en el stock ganadero y en definitiva bajará el volumen de producción que nos permitía producir y consumir un montón de cosas”.
Cerró diciendo que “tenemos un gobierno al que le falta poco menos de dos años para terminar su mandato y se habla de una Asamblea Legislativa, lo que sería un bochorno enorme”. (aim)