Por primera vez un robot consigue despegar, volar y aterrizar un avión de forma autónoma y sin humanos a bordo
Los robots ahora van por los pilotos de avión. Y ojo, no nos referimos al piloto automático con el que cuentan las aeronaves hoy día, nos referimos a un verdadero robot autónomo capaz de despegar, volar y aterrizar un avión siguiendo un plan de vuelo y operando la aeronave sin la intervención de un humano.
Se llama ROBOpilot y se trata de un proyecto en conjunto entre el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL) y DZYNE Technologies, que consiste en un kit que se instala en la cabina de los aviones para hacerlos autónomos. De hecho, ROBOpilot ya efectuó sus primeros vuelos y hasta recibió su licencia de piloto por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
El primer robot con licencia para volar en el mundo
Según explican, ROBOpilot es sistema ‘drop-in’, lo que significa que se instala en la cabina tras retirar los asientos, como si fuese el piloto del avión. Su mayor ventaja es que, afirman, se trata de una opción fácil y rápida, que no requiere modificar los sistemas del avión, sólo se necesitan unas horas para instalar y convertir la aeronave en autónoma, y un par de horas para retirar todo y que el avión vuelva a su estado original.
La idea de este sistema nació con el objetivo de poder adaptar aeronaves civiles rápidamente a aviones autónomos sin modificaciones permanentes en el avión.
El pasado 9 de agosto, ROBOpilot fue adaptado a un avión Cessna 206 y emprendió su primer vuelo en el Dugway Proving Ground en Utah, Estados Unidos. Tras programar el plan de vuelo, el sistema logró despegar, volar durante dos horas sobre Dugway y aterrizó sin problemas, sin una sola personas dentro del avión, según explican.
Tras este vuelo, la FAA otorgó la licencia de piloto a ROBOpilot con la que tiene autorización para pilotar aviones ligeros, siendo ésta la primera licencia que se otorga a un sistema robótico autónomo de vuelo.
Sin embargo, no todo son buenas noticias, ya que tras el primer vuelo del 9 de agosto, a la siguiente semana ROBOpilot efectuó un segundo vuelo que terminó en un «incidente», del cual no se tienen detalles o información acerca de si hubo daños.
ROBOpilot está equipado con actuadores, cámaras de visión computarizada para «leer» los indicadores del tablero, sistemas de energía y un brazo robótico, lo cual, aseguran, le permite hacer todas las tareas que hace actualmente un piloto.
ROBOpilot no es el primer sistema robótico autónomos para pilotar aviones, anteriormente ya han surgido proyectos como Pibot, desarrollado en Corea del Sur, y ALIAS, del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Sin embargo, ninguno de estos ha conseguido volar un avión de tamaño completo por sí solo como ROBOpilot.
Según los responsables del proyecto, ROBOpilot podría ayudar en tareas como transporte de carga, el volar sobre zonas peligrosas, en misiones de inteligencia, vigilancia o de reconocimiento. Por otro lado, mencionan que aún hay varios retos por enfrentar antes de que se piense en usar este sistema para el transporte de pasajeros.