Una de las industrias claves de la economía de Concordia atraviesa una gravísima situación, que empieza a tener consecuencias en el nivel de actividad y en la realidad social de la ciudad. Junto con la actividad citrícola, conforman los dos motores del empleo y la dinámica productiva: envuelta en crisis, empieza a transferir su caída al resto de la población. En ese marco, el sector decidió movilizarse este lunes con maquinarias y personal hacia la sede municipal, y posteriormente trasladarse hacia la autovía 14. Allí, por el tiempo que será definido durante la jornada, se apostarán e impedirán el paso de camiones con maderas.
Se habla de alrededor de 2.400 trabajadores en el sector maderero, aunque la caída desde hace varios años y agravada en los últimos meses por los tarifazos de servicios y la falta de ventas, ya fue dejando por el camino a casi la mitad de los empleos. Otros tanto dependen de la actividad, en forma indirecta.
Movilizados hace unas dos semanas, comenzaron a buscar soluciones, tras reuniones con representantes municipales, del gobierno provincial y de la Nación. Poco y nada prosperó, y en ese marco es que este fin de semana, el sector decidió movilizarse este lunes con maquinarias y personal hacia la sede municipal, y posteriormente trasladarse hacia la autovía 14. Allí, por el tiempo que será definido durante la jornada, se apostarán e impedirán el paso de camiones con maderas.
«Ya no se soporta más la situación», dijo ayer a diario Uno el titular de la Asociación Maderera de Concordia, Guillermo Brellis. De los aproximadamente 70 aserraderos que hay en la ciudad y departamento, unos 30 ya están parados, sin actividad. Y desde esta semana, esa realidad alcanzará a un 80 por ciento.
«La actividad es inviable, con estos costos. Por un lado, hay pocas ventas, pero la realidad es que se cortó la cadena de pagos. Cobramos una carga con pagos diferidos hasta en 120 días», señaló, e hizo referencia que por ejemplo, a la cooperativa eléctrica –la energía es un alto costo operativo– se tiene que pagar en efectivo. «Pasamos de pagar 35.000 pesos, a 150.000 pesos. La cooperativa no acepta valores para el cobro del servicio», indicó.
La caída de ventas oscila entre 30 y 50 por ciento. Más del 90 por ciento de la producción de las 90.000 hectáreas de eucaliptus en el departamento, se destinan al mercado interno.
Al gobierno municipal, los productores le reclaman la reducción de 1,3 por ciento de la tasa sanitaria municipal. Y también que la eliminación de los apremios por la falta de pago de la tasa. «Queríamos que prescriban esas deudas, pero nos dijo que solo puede suspenderla por seis meses», señaló.
Un 60 por ciento de los aserraderos se dedica a la fabricación de pallets, y el resto son maderas de construcción, y también en menor medida para cajones para la producción del citrus. Los problemas que la actividad arrastra desde hace unos cuatro años, agravada en los últimos meses por los tarifazos y la caída estrepitosa de ventas, llevó a la informalidad a muchas de estas empresas de carácter familiar, que tiene entre 10 y 20 trabajadores cada uno. Se han registrado despidos y el 50% del plantel hoy ocupado está en la informalidad.
«En este cuadro nos están matando los impuestos, porque tenemos inhibidas las cuentas, hay apremios. A la Provincia le pedimos que nos inscriba como industria. Por la gran crisis que atravesamos, tenemos mucha informalidad, nos hemos atrasado en una gran cantidad de impuestos para poder seguir funcionando. Si podríamos figurar como industrial, nos ahorraríamos un 4 por ciento de Ingresos Brutos. Nos prometieron ayudar en ese sentido, en la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER)», acotó.
La AFIP, frente a las deudas, bloquea cuentas, y embarga a los pequeños aserraderos, la mayoría de carácter familiar.
En el caso de Nación, los productores fueron muy críticos con el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere, ya que no solo no acercó ninguna propuesta, sino que lo vinculan con una empresa maderera de Misiones –la más grande esa provincia–, que está haciendo maniobras de competencia que perjudican aún más a la economía regional entrerriana.
«Tomamos esta decisión de movilizarnos porque necesitamos que el municipio, la Provincia y la Nación nos escuchen», reafirmó el titular de la Asociación Maderera de Concordia.
«Queremos soluciones ahora, no podemos esperar más», dijo e insistió sobre la virtual paralización de la actividad del sector.
En cuanto a la protesta, se movilizarán por la ciudad hasta la plaza 25 de Mayo, y frente a la comuna expondrán sus reclamos. Posteriormente se trasladarán hasta la ruta nacional 14. Prometieron no afectar el movimiento vehicular de las personas ni de otros rubros, pero pretenden frenar e impedir el paso de camiones madereros.
El plan de lucha y visibilización de la problemática del sector, fue decidido el viernes por la noche, en una asamblea que reunió a productores y trabajadores.
En la semana, los empresarios pidieron al jefe comunal que solicite al Concejo Deliberante la declaración de «Emergencia económica y laboral de la industria de la madera, contemplando especialmente a los aserraderos».
Cresto reiteró la voluntad política de maximizar esfuerzos para acompañar al sector, pero reconoció que hay planteos exceden el ámbito de acción del municipio. No obstante, comprometió avanzar en la ampliación del Programa Municipal de Reducción de Tasas, con medidas específicas que beneficiarían a los aserraderos, como la suspensión de apremios fiscales por seis meses, la posibilidad de contemplar rebajas aún mayores de la tasa de alumbrado público para los aserraderos radicados en Concordia y la refinanciación de deudas.
Otra cuestión en la que hubo mutuo acuerdo fue en la importancia de evitar los despidos de personal. (cndigital)