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Un paso adelante en el tiempo

Uno por uno: cuáles fueron los vetos presidenciales de Macri

El Senado se llevará este miércoles todas las miradas políticas. La Cámara alta debate el proyecto de ley para ponerle un tope a los aumentos tarifarios. La iniciativa opositora ya cuenta con la sanción de Diputados y todo parece indicar que los senadores darían luz verde al proyecto.

Desde la Casa Rosada ya anticiparon que el presidente Mauricio Macri vetará la iniciativa si la ley finalmente fuese sancionada por el Congreso. Lo cierto es que no será la primera vez que el mandatario aplique su poder de veto a una iniciativa del Poder Legislativo. Por lo pronto, Macri ya vetó siete proyectos desde que llegó a Balcarce 50: fueron cuatro vetos totales y tres vetos parciales. Cinco de esos vetos fueron en 2016, mientras que los dos restantes fueron observados el año pasado.

El primer veto de la era Macri fue la ley de emergencia ocupacional. En mayo de 2016, el Presidente vetó totalmente esta iniciativa al considerar que «no ayuda a nadie, ni a los trabajadores ni a quienes están desempleados, porque espanta la posibilidad de crear trabajo». El texto de la ley ordenaba suspender los despidos por 180 días al tiempo que establecía la doble indemnización en caso de que sí se concretaran cesantías.

Casi siete meses más tarde, fue el turno del primer veto parcial: doble jubilación mínima para excombatientes de Malvinas. El artículo observado por el primer mandatario era uno de los reclamos más importantes de los exconscriptos, dadas las dificultades que atraviesan para reinsertarse en el mercado laboral. El argumento utilizado por el Gobierno fue que «la medida que se propone no altera el espíritu ni la unidad» de la ley aprobada en el Congreso, y señaló que de promulgarse tal como se votó «se estaría desnaturalizando el sistema previsional».

El 20 de diciembre de 2016 Macri vetó dos leyes de forma total: el salario mínimo profesional y la detección precoz de la trombofilia. La primera había sido aprobada por unanimidad en el Senado y establecía la institución del salario mínimo profesional, aplicable a todos los salarios fijados por convención colectiva o laudo arbitral para cada categoría profesional de la actividad. Para el Ejecutivo, esta legislación iba a provocar una «distorsión» en el sistema de relaciones del trabajo al desvirtuar la noción del salario básico de convenio, superponer tipologías salariales y generar juicios laborales.

La detección precoz de la trombofilia había sido aprobada a fines de noviembre de 2016. La ley incluía en el programa médico obligatorio (PMO) el análisis de sangre que diagnostica el trastorno. De esta manera, se consideraba como práctica rutinaria el control en las mujeres para la detección temprana de ese desorden de la coagulación sanguínea, por el cual muchas pierden sus embarazos. Sin embargo, a través del decreto 1.281, Macri vetó en su totalidad la ley.

En la última semana de ese año, el Presidente vetó la expropiación del Hotel Bauen. Entre sus argumentos, el Ejecutivo afirmó que el proceso expropiatorio «implicaría un severo perjuicio en la posibilidad de asignar por parte del Poder Ejecutivo los recursos económicos disponibles a otras necesidades básicas insatisfechas para el conjunto de la población».

El año pasado llegaron los dos últimos vetos que completaron la lista de Macri. Al igual de lo que había sucedido un año antes, el 20 de diciembre de 2017 el mandatario vetó dos leyes de manera parcial. Se trata de la ley de honorarios de abogados, procuradores y auxiliares de la Justicia y un régimen de incentivo, para la promoción de la industria naval.

Lo cierto es que Macri ya anticipó que no dudará en aplicar un nuevo veto en caso de que la iniciativa opositora para limitar el aumentos de las tarifas. El mandatario dejó trascender que de prosperar el proyecto habrá un «agujero fiscal impresionante». En ese contexto, el líder del PRO insistió en la necesidad de administrar de manera responsable los recursos para reducir el déficit fiscal. (ámbito.com)