Sergio Urribarri, Enrique Cresto y Blanca Osuna son algunos de los dirigentes de Entre Ríos que acompañan al presidente del PJ tras la intervención. Apelaron el fallo de Servini y convocaron a un Congreso nacional para echar a Barrionuevo.
La sede del Partido Justicialista nacional fue un hervidero este miércoles, el día después del fallo de la jueza María Servini que dispuso la intervención del partido y nombró al gastronómico Luis Barrionuevo a cargo de la tarea de «normalizar» la institución. El ahora suspendido judicialmente presidente del PJ nacional, José Luis Gioja, anunció recién este miércoles por la tarde «vamos a respetar a la Justicia».
Hubo entrerrianos ladeando al diputado nacional sanjuanino y a otros referentes nacionales del justicialismo. El ex gobernador y actual titular de la Cámara de Diputados de la provincia, Sergio Urribarri; el intendente de Concordia, Enrique Cresto; y la ex intendente de Paraná (hoy comisionada de Cristina Kirchner en recorridas nacionales), Blanca Osuna, son algunos de los que estuvieron en la sede de la calle porteña Mathieu desde que se conoció la intervención.
Tras apelar el fallo de la jueza, Gioja encabezó un acto este miércoles en la puerta de la sede junto a otros dirigentes y confirmaron que convocarán un congreso partidario nacional para llamar a elecciones. Será el 18 de mayo. La última reunión del congreso había sido hace más de dos años, en febrero de 2016, y el principal argumento de Servini para intervenir fue que los mandatos estaban vencidos, por lo que agilizaron la convocatoria.
Como explicó ante la prensa el intendente de Merlo y presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez (con Cresto a su lado), la idea fue convocar al congreso nacional porque es «el único organismo del partido que no puede ser intervenido». Mientras tanto, entienden que el consejo partidario funciona «simbólicamente», tras el fallo de Servini.
Una vez que el Congreso ratifique la nueva conducción nacional, según evalúan en la conducción justicialista por estas horas, se resolvería ese principal argumento de la jueza, por lo que podrían sacarse de encima al interventor Barrionuevo.