A los radicales le cuestionan tener un diálogo ameno con Urribarri. A los macristas del endilgan la cercanía de Frigerio con Bordet. El bloque a punto de partirse.
El bloque de diputados en Cambiemos está quebrado. Por un lado quedaron los radicales y por el otro los dirigentes del PRO. La presidencia de la bancada fue el motivo por el que comenzaron las tensiones que fueron escalando en los últimos días. En la sesión preparatoria no hubo definición y debieron postergar la elección del presidente, cargo que aún sigue siendo el radical Sergio Kneeteman.
El punto de quiebre fue el acompañamiento por una unanimidad a Sergio Urribarri para que siga presidiendo el cuerpo. Los legisladores amarillos (Esteban Vitor, Ayelén Acosta, Martín Anguiano y Joaquín La Madrid) no quisieron acompañar esa postura, pero finalmente cedieron al criterio de “institucionalidad” impuesto por los radicales. Esto es acompañar la decisión política de conservar el presidente del cuerpo, como lo hizo el peronismo en el Senado de la Nación con Federico Pinedo al revalidarlo como presidente provisional.
Este argumento no convenció a los macristas que ahora se quejan de ser increpados por sus militantes por haber votado a Urribarri en el recinto luego de haberlo denunciado en los medios y hasta en los tribunales. Vitor se arrepintió públicamente de haberse sumado a esa moción. Tarde.
A Kneeteman, que pretende seguir presidiendo el bloque, le cuestionan tener una relación muy cercana con el ex gobernador. Quienes lo defienden dicen que no es más que la “institucional” que debería tener cualquier presidente de bancada. No obstante, en la UCR también tienen pirotecnia para el PRO. Así como le endilgan a los radicales una relación amena con Urribarri, éstos ven lo mismo en entre Rogelio Frigerio y Gustavo Bordet.
Esta pelea podría ser el primer acto de la interna que se aproxima en Cambiemos de cara al 2019. La posibilidad de que se adelante el cronograma electoral en Entre Ríos precipitó los recelos de ambos lados. Los radicales se niegan a negociar la candidatura a gobernador que cedieron en 2015 en un hecho histórico para el centenario partido.
El bloque está en stand by. En el PRO insisten con el acuerdo que implica una rotación en la presidencia. Propusieron a la radical María Alejandra Viola, lo que sorprendió a los boinas blancas. En esa tribu dicen que su correligionaria se alineó finalmente. Alberto Rotman se puso el traje, pero esa posibilidad es muy lejana.
Hasta este fin de semana tomaba más volumen la idea de dividir el bloque y crear un interbloque. (paginapolitica)