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El PT llamó a desobedecer a la justicia: Pese al fallo, Lula resiste: «No me lanzo para protegerme, sino para reconstruir el país»

El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que los jueces el fallo que lo condenaron por corrupción «formaron un cartel para defenderse y no para hacer justicia» y sostuvo que no quiere postularse para protegerse sino «para reconstruir el país».

«No quiero lanzarme para protegerme, sino para reconstruir el país», afirmó.

Favorito en las encuestas y con un pedido de prisión aún abierto, Lula fue proclamado precandidato presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT) durante la convención partidaria en San Pablo.

En ese marco, Lula le pidió a los dirigentes aliados «poner al pueblo en movimiento» en caso de una eventual detención, al ser presentado oficialmente como precandidato presidencial para las elecciones del 7 de octubre.

«Les pido que hagan campaña incluso si ocurre algo indeseable, pongan al pueblo en movimiento», dijo Lula en la sede de la Central Única de Trabajadores (CUT), en San Pablo, ante la directiva partidaria.

El líder opositor fue condenado a 12 años y 1 mes de prisión por el Tribunal Regional de Porto Alegre, que por unanimidad rechazó su apelación a la condena por corrupción que le había aplicado el juez Sérgio Moro en la Operación Lava Jato.

Al lado de la ex presidenta Dilma Rousseff (2011-2016), Lula reiteró que existe un «pacto de los medios, el poder judicial y otros resortes del Estado» para usar las sentencias con fines políticos y evitar su regreso al poder.

«Entendí lo que era un cartel, los jueces actúan como un cartel. Toman decisiones corporativas, cuando uno de los camaristas tuvo seis días para leer el expediente. Hay otras causas en juego por delante, como criminalizar al PT y hacerlo una asociación ilícita», sostuvo.

Los camaristas defendieron todas las medidas de Moro y no aceptaron ninguno de los pedidos de la defensa contra el juez de primera instancia, célebre por comandar la Operación Lava Jato.

Y subrayó: «Ya no se necesitan a los militares apuntando un cañón contra el Congreso, es todo con los resortes del Estado».

Lula también aseguró que no respeta el fallo que fue dado porque «todo partió de una mentira de la Policía Federal de Lava Jato, de otra mentira acusatoria de Lava Jato y del juez Moro».

«Si respeto esta decisión pierdo el respeto de mis hijos, de mis nietos y de mis compañeros», dijo.

Respecto de su candidatura, señaló que «no quiero lanzarme para protegerme, sino para reconstruir el país, mi única protección es mi inocencia».

En la reunión estuvieron presentes varios juristas y el ex vicefiscal general Eugenio Arago, ministro de Justicia del gobierno de Rousseff, que trazaron estrategias con recursos ante las cortes superiores para evitar la detención del ex mandatario.

El tribunal de Porto Alegre decretó la detención de Lula una vez terminada la serie de presentaciones en la segunda instancia, es decir, entre uno o dos meses.

El gobernante brasileño entre 2003 y 2010 dijo que el y su partido están siendo «víctimas de una trama premeditada, que es la acusación de corrupción, algo que detona a cualquiera».

«Tenemos -dijo a la directiva del partido- el arma más poderosa, que es pedirle todos los días a estos jueces que presenten pruebas, porque lo que están juzgando es el gobierno que hicimos, cuando demostramos que gobernamos mejor que las élites».

Un juez federal de Brasilia ordenó la retención del pasaporte del expresidente y le prohibió salir de Brasil, informaron fuentes oficiales.

La determinación, que ya fue comunicada a la Policía Federal, responsable por el control en las aduanas de los aeropuertos, se produjo pocas horas antes del viaje que el exjefe de Estado tiene planeado a Etiopía para participar en un evento sobre el combate al hambre en el mundo organizado por la FAO en el marco de la Trigésima Cumbre de la Unión Africana.

La orden fue dictada por el juez décimo federal de Brasilia, Ricardo Leite, en un proceso diferente al que concluyó el miércoles con la condena de Lula, y confirmada por la Policía Federal y el Ministerio de Justicia.

«El director general de la Policía Federal, Fernando Segovia, comunicó por teléfono en la noche del jueves al ministro de Justicia, Torquato Jardim, la decisión de la Justicia Federal de impedir que el expresidente abandone el país», según la asesoría de prensa del Ministerio.

De acuerdo con la misma fuente, el ministro le pidió al director de la Policía Federal que comunique a Lula de la decisión en su residencia para evitarle situaciones embarazosas.

El jefe del equipo de defensores de Lula, Cristiano Zanin Martins, dijo que recibió «aterrado» la orden judicial debido a que el propio tribunal que condenó al expresidente sabía de su viaje a Etiopía y no hizo ninguna objeción.

Según el abogado, el derecho del exjefe de Estado a ir y venir está garantizado por la Constitución, que tan solo prevé una restricción al mismo en «la hipótesis de decisión condenatoria transitada en juzgado contra la que no haya lugar a más recursos».