La escalada alcista que muestra el dólar por estas horas sorprendió al mercado y, sobre todo, al público en general principalmente por su magnitud en tan corto tiempo, ya que el billete aumentó más de un peso en solo dos semanas (pasó de $ 17,65 a $ 18,79), luego de permanecer varios meses congelado o registrando leves subas y bajas circunstanciales.
En lo que va del mes, la divisa sube un 6,2%, lo que representa casi 40% del alza total de 2017. «Si no pasa a inflación, la suba del dólar la veo hasta saludable para la economía», dijo a ámbito.com Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones.
A pesar de este rally (nueve subas al hilo), el billete verde sigue siendo el activo que menos subió en el año: apenas un 16% frente a una inflación que se estima en torno al 23% o 24% en 2017. Y más aún, la moneda de EEUU perdió hasta contra el Plazo Fijo, que fue lo más débil frente a la suba de precios.
Pero, ¿cuáles fueron los factores que dieron curso a la disparada de la divisa estadounidense?
1- Todo comenzó hace dos semanas, el 14 diciembre pasado, en momentos en que el Congreso se disponía a debatir la controvertida reforma previsional. En aquella jornada la sesión en Diputados fue levantada ante la tensión e incidentes fuera y dentro del recinto. Este ruido político inmediatamente impactó en el mercado cambiario y llevó al dólar a subir cinco centavos a $ 17,70, su mayor valor en el mes a este momento.
2- En esos días, el Banco Central convalidó una reducción de hasta un punto porcentual en las tasas de las Lebac de mayor plazo en el mercado secundario, una baja que se confirmaría en la licitación de la semana pasada (y mantuvo el retorno de la Lebac de corto plazo en el 28,75%). Así, muchos inversores – con el agregado de que las aseguradoras que ya no podrían renovar sus posiciones en letras del BCRA – comenzaron a recoger las ganancias en Lebac (salieron unos $ 130.000 millones) para cubrirse en activos dolarizados
3- A la par, comenzó a pesar cada vez más una mayor demanda estacional de bancos, empresas e inversores para atender obligaciones en el exterior (giro de dividendos e importaciones). En ese último punto, la foto del déficit fiscal de noviembre lo dice todo: el rojo se aceleró a u$s 1.541 millones, el más alto del año (y se estima que en todo 2017 el déficit llegue a u$s 9.000 millones).
4- A este factor, se suma la venta de billetes que hacen en esta época del año los bancos para el público en general que demandan la moneda por vacaciones y para atesoramiento (alentado además por la cuestión psicológica de que cuando sube el dólar, muchos salen a comprarlo antes de que aumente más).
5- Junto a ello, tienen su peso los pagos en divisas que originan las tarjetas de crédito de consumo ya sea por compras y/o turismo.
6- Pero el fuerte apetito por la divisa no solo explica la escalada en la cotización. El factor estacional -y en parte especulativo – de menores ingresos por parte de los agroexportadores alimenta aún más el salto del billete.
La semana pasada este sector liquidó un 64% menos que en los cinco días hábiles anteriores, al desembolsar apenas u$s 129,5 millones, contra los u$s 358,9 millones previos. ¿Qué explica la abrupta caída? Muchos exportadores están reteniendo parte de la cosecha, aguardando liquidar frente a la esperada nueva quita en las retenciones de soja a partir de enero. En este marco, los ingresos del agro caen poco más de un 13% en el año respecto a igual período de 2016.
La cuestión de ahora en más será observar si la suba del dólar se trasladará o no a la inflación de diciembre, ya de por sí recalentada por sendos ajustes en tarifas de servicios públicos, entre otros factores.
«El tema a prestar atención es la velocidad del movimiento del dólar. Por encima de $ 19 antes de fin de año podría fogonear las expectativas de inflación. Por eso no debería moverse tan de golpe para que se pueda asimilar mejor en una sociedad tan ´adicta´ a la divisa norteamericana», explica Martínez Burzaco.
Sobre una eventual intervención del Banco Central para que no llegue a esos niveles, el director de MB Inversiones deslizó que puede ser factible, aunque «seguramente la visión de la autoridad monetaria es que esto tiene que ver con la mayor estacionalidad», y sobre todo que «en enero debería haber más oferta de divisas producto de colocación de deuda del Tesoro en el exterior». (ámbito.com)